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Mostrando entradas de enero, 2012

LA VIDA ESPIRAL

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LA VIDA ESPIRAL Todo en el universo tiene forma espiralada y movimiento espiral, por lo tanto nuestra vida y cualquier vida, también. Si bien la definición de espiral es: “ Línea curva que describe varias vueltas alrededor de un punto, alejándose cada vez más de él ”, no es el centro de la espiral el principio de nuestra vida sino que es allí el final de la misma. Nada comienza en el centro sino que todo converge a él, excepto la creación original. El universo (genérico) está inmerso en una fuerza centrífuga que hace girar de forma espiralada a todo lo que contiene, fugándose del centro a la periferia, pero asimismo cada cuerpo integrante del universo gira de forma espiralada con fuerza centrípeta, atrayendo al centro de la espiral todo lo que gira en la periferia. El universo (genérico) cumple con la definición de “espiral”, pero lo que integra a ese universo no, por cuanto el movimiento de cada cuerpo, que transita por una línea curva que describe varias v

Día 13. El amor y la caridad.

Amar es ser positivo, siempre. Para llegar al amor se debe encontrar, primero, la fe en uno mismo. Luego se puede esperar que la fe del otro en si mismo lo haga llegar al amor y, entonces, sólo entonces, si las circunstancias han determinado que los portadores del amor se encuentren, habrá posibilidad de involucrar entre sí a esos amores para obtener un tercer estado de amor, que será resultado de lo profundo que se quiera involucrar el amor de cada cual y el tiempo que puedan o quieran que se involucren. Esto último dependerá de la voluntad de cada portador del amor para dejar que éste se relacione con el o los otros amores en la forma y el tiempo que quiera. El amor es privativo de cada ser, no se entrega a otros seres ni se obtiene de ellos. Sólo será posible hacer interactuar amor con amor. No se recibe amor al entregar amor, se obtiene un tercer amor producto del entrecruzamiento de ambos amores, si existieran ambos, porque si sólo hubiese un amor involucrado, el resultado ser

Día 12. La esperanza.

Si damos por cierto que la esperanza humana es entendida como la confianza en que ocurrirán hechos en el futuro por los cuales ese futuro esperable, soñado o imaginado, se hará realidad, tenemos entonces que la esperanza no es dinámica, sino estática pues espera la ocurrencia de hechos, no los genera. Tener esperanza es “esperar” que ocurran las cosas. Claro que esa espera se hará con confianza, es decir: seguros de que ocurrirán, pero aún así nos mantendremos “en espera”. Durante el tiempo que tengamos esperanza estaremos ilusionados, expectantes y motivados para seguir con vida y sólo nos quedará ver el momento en que se hacen realidad aquellos hechos que confiamos se consumarán. Pero ¿quién se encarga de hacer realidad la ocurrencia de esos hechos que estamos confiados ocurrirán? Si lo analizamos desde la fe, cualquiera sea ésta, tendremos certeza respecto a que aquella esencia de nuestra fe se encargará de desarrollar eventos destinados a la ocurrencia de los hechos que confi

Día 11. La propiedad.

Los titulares de un bien o de una parte de él creen ser los únicos titulares, pero, a pesar de lo que el derecho en cualquier lugar del mundo les asigne en cuanto a propiedad propieamente dicha, no pienso que exista nada que permita esa exclusividad. Veamos. El planeta no es de nadie, sin embargo sus partes tienen propietarios y todos son identificables, entonces la conclusión inicial no es válida, el planeta tiene propietarios y son identificables, sin embargo si invierto el silogismo dificilmente me lo creen. Es decir, si yo hubiese dicho primero que cada porción del planeta tiene un propietario identificable, lo que es verdad, entonces podríamos concluir que el planeta tiene propietarios, pero, sin embargo yo sigo pensando que el planeta no es de nadie. Utilizando este silogismo con cualquier bien se tiene que mi aseveración original es válida y con los mismos argumentos que cada uno de los lectores ha obtenido al leer los mismos. No es necesario que lo explique. No hay ningún bie

Día 10. Civilización o barbarie.

A través de la historia los seres humanos hemos desarrollado diferentes sistemas de distribución de bienes y servicios y en todos ha habido un elemento común, el acopio. Los animales no racionales no son por lo general acopiadores, a excepción de algunas especies que sí lo son. Por ello concluyo que, considerando a todos por igual como animales, la excepción es el acopio de bienes. Los resultados son dispares según las épocas, los acontecimientos y el nivel de desarrollo que exista al aplicarse cada sistema, por lo que no es bueno generalizar al calificarlos. Lo que es bueno para algunos en una determinada zona del planeta, bajo unas circunstancias y en un contexto de desarrollo, no lo es para otros en la misma época, con las mismas circunstancias pero de otra zona, por ejemplo. Pero vayamos de lo general a lo particular. El acopio ha sido lo único común y desde allí es que partiremos, pues esa es la base del comercio. Acopiar bienes tiene distintas causas. Se puede hacer para conta

Día 9. La Mujer. II Parte.

Llega el momento de salir y conocer a otros y otras. La charla informal, desacartonada, sin prejuicios, libre y con un objetivo: hacer el amor. Tener sexo es lo prioritario. Dificil cuestión. Comienza el intento de escrutar lo inescrutable: la mujer y su yo íntimo. ¿Para qué creen que están hechas? ¿Cuál es el motivo por el que están hechas?. Una sola respuesta: para reproducir a la especie y para eso nos necesitan, al menos en el total de los casos no científicos. Nosotros no cuestionamos el axioma natural, si hay que reproducirse pues reproduzcámonos, pero no nos interesan ni el paso previo ni el posterior, para lo único que estamos en el mundo es para cumplir justo con el único paso importante al momento de reproducirnos: el sexo. Tampoco creemos que sea necesario reproducirnos una o dos veces y basta, no señores, la reproducción desde el punto de vista del hombre no tiene fecha de finalización, estamos básicamente formados para mantener intacta la posibilidad de reproducirnos, por

Día 8. La mujer. I Parte.

Es inevitable el contacto con una. Se nace de una de ellas. Todo cambia cuando uno pasa de la infancia a la adolescencia porque de niño no hay mayores implicancias en la relación con una mujer, al menos si ella es de la misma edad que la de uno, por cuanto las otras, las más grandes pasan a ser o la madre, la abuela, la hermana o la tía de otro, sino simplemente "la vecina", no siendo eso relevante para uno. El trato con la mujer de la misma edad, en la infancia claro, es simple, directo, sin segundas intenciones, sólo se nota que ellas no hacen pichí (orinar) en la calle, como sí podemos hacerlo nosotros y no nos preguntamos mucho al respecto; será porque no tienen gana ¿quien sabe?. Por lo demás las cosas son iguales y a veces, muchas más de las que nos acordamos, nos ganan en cualquier juego que emprendemos, pero no importa, nosotros seguimos siendo más fuertes físicamente que ellas, al menos no nos ponemos a llorar al primer golpe que recibimos, a lo sumo salimos corrien

Día 7. Demosarquía.

Propongo como nueva forma de Gobierno a la Demosarquía. Definición: Forma de gobierno directo del pueblo junto a sus representantes, donde los asuntos inherentes al espacio donde habita y la esencia de la vida de sus habitantes, son proyectadas y ejecutadas por el pueblo reunido en asambleas barriales, locales, provinciales, regionales y nacionales y las cuestiones de índole general, ya sean provinciales, regionales o nacionales, como así también la política exterior del Estado, son proyectadas y ejecutadas por los representantes de aquél elegidos en forma libre y universal. Si bien la democracia es el "gobierno o autoridad del pueblo", con la idea que aquí presento pretendo exceder dicha autoridad y optimizar las denominadas democracias directas y democracias participativas, asignándole una manifiesta intervención al pueblo en la ejecutividad, control y toma de decisión en las cuestiones de gobierno, concediéndole un rol paralelo al de sus representantes y otorgándole de

Día 6. La vida.

Si el individuo tiene fe en sí mismo puede encontrar la esperanza en su propio ser, en su esencia, lo cual ocurre en tanto tenga vida o, mejor, en tanto mantenga la predisposición a mantenerse con vida, ya que su esencia sólo existe si existe su vida. No hay así posibilidad de tener esperanza si no se manifiesta la predisposición a la vida. Quien no tenga fe en sí mismo se ha quedado sin esencia. Está muerto. Si ese mismo hombre, además de tener fe en su esencia, tiene fe en las circunstancias que permitieron y permiten su esencia, encontrará la esperanza si se mantiene la ocurrencia de dichas circunstancias, lo que ocurre sólo si él desempeña la función que las mismas circunstancias le asignan. No hay posibilidad entonces de que tenga esperanza si no cumple con lo que su posición en la ocurrencia de las circunstancias le impone. Vemos hasta aquí que el hombre con fe en su esencia y en las circunstancias que permitieron su existencia tendrá la posibilidad de encontrar la esperanza,

Día 5. La fe.

El hombre en tanto individuo posee dos formas básicas de fe, una irracional y otra racional las que, en definitiva, conforman una sola. La obtiene, en primer lugar, de sí mismo, del animal que expresa su esencia. Ha sido creado porque se cumplieron los hechos que así lo determinaron, cada uno de ellos y todos. Será mantenido con vida porque su creación se debió a lo mismo que lo llevará a ser, de lo contrario no habrá tenido sentido su creación. Si fue gestado es porque sucedieron hechos que determinaron que ello ocurriera y si así se hicieron entonces seguirán produciéndose esos mismos u otros hechos para mantenerlo con vida. A cada momento de su existencia le precede otro momento en el que se mantuvo con vida por obra de algo extrínseco. Es la fe del animal que se construye con su propia existencia previa. Es ingénita, inmanente, irracional, natural y propia. Esta forma de fe pasa de una etapa irracional a la racional, manteniendo como fuente o justificación de sí misma a la existe

Día 4. Sobre sexo y amor.

Los pongo juntos aunque pienso que no son lo mismo, no aparecen juntos, no se complementan y no tienen nada que ver uno con el otro. El sexo es animal, el amor es sólo racional. Para el sexo no hace falta ninguna actuación primaria del cerebro, para el amor sólo hace falta el cerebro. El amor sin sexo existe y el sexo sin amor también. El sexo tiene una sola categoría, en cambio del amor podemos identificar varias. Para tener sexo sólo hay que dejarse llevar por el instinto, para tener amor tienen que ejecutarse varias acciones en el cerebro. No se sabe nada del amor hasta después de haberlo sentido, el sexo puede sentirse a través de cualquier acto que involucre el tacto, por lo que el amor es extrasensorial y el sexo sólo sensorial, incluso cuando lo gozamos en sueños ya que se ejecuta un acto sensorial reflejo de lo que se sueña, sin lo cual no es posible el sexo en sueño. El amor es intermitente y temporal, el sexo permanece desde el nacimiento hasta la muerte. Para que haya amo

Día 3. Imaginación y verdad.

Lo que la imaginación muestra es producto de alguna verdad que antes tuvo a disposición para fabricarlo ¿o no?. ¿Qué pasa con la imaginación de los bebés? ¿La tienen? Y la de los niños ¿qué verdad tuvieron a disposición para fabricarla? Un anciano, ¿tendrá imaginación o es todo realidad? Por lo pronto considero que no hay imaginación ni verdad posible sin cerebro. Entonces tanto lo que imagino como lo que considero verdad es sólo producto de un trabajo cerebral, de lo cual se infiere que no siempre lo que ocurre en el cerebro es reflejo de la realidad, sino que es probable que todo sea producto de un trabajo muy complejo que en él se desarrolla y que presenta como un producto al que definimos imaginación o verdad, mezclándolo a veces, confundiéndolo otras. ¿La creencia es imaginación o verdad? No lo sé. A lo mejor de tanto creer en algo se infiere que es verdad, aún cuando sea producto de la imaginación de otro. También existe la posibilidad de que la verdad sea producto de nuestra i

Día 2. Sobre Dios.

No puedo creer que exista y no puedo negarme a que crean que existe. Hacer de mi no creencia un credo, determinaría una contradicción que se opone con mi no creencia. Nadie debe creer o dejar de creer sólo por lo que conoce, es algo que hay que sentirlo y yo, respecto al momento en que discurro, no creo. Me es muy dificil pensar que haya un Dios o una energía que determina todo y que, a pesar de ser la única capaz de hacerlo, realmente lo quiera hacer. A ver si me explico. ¿Para qué ponerse a hacer todo lo que ha hecho? ¿Cuál es el objetivo? ¿Acaso no es mejor no hacer nada e igualmente seguir siendo Dios? ¿Necesita que se le reconozca que lo es? y, si así fuera, ¿es ese uno de los valores de Dios? No lo creo. En fin, pienso que si realmente Dios existiera no sería necesario que hiciera todo lo que hizo, no le hace falta, ya es Dios. Según datos científicos hay 200 mil millones de planetas en nuestra Galaxia, uno de ellos es la Tierra y, además, hay 100 mil millones de galaxias como

Día 1. Sobre la expresión y la idea.

Al tener libertad de expresarme puedo hacerlo, o no. Si lo hago genero sonido, letra, dibujo, gráficos, que traducen la idea mediante la palabra ( oral o escrita ) o la imagen. Entonces, la idea es primera. Pero si no hay expresión no hay constancia física de su existencia, por lo que la expresión viene a ser la " muestra " de la idea. Esa muestra tiene, entonces, característica de bien físico, que se puede transformar en mercadería o no, dependiendo del uso que le de el propietario de la idea que la originó y siempre que tenga pleno dominio sobre ese bien, de lo contrario no será el único con disposición para transformarla en mercadería. A su vez, a esa mercadería, en tanto tal, se le puede dar un valor económico, cualquiera sea, incluso se le puede dar el valor de gratuidad. Así concluyo que no es la idea la que tiene un valor y no es a la que hay que proteger - lo que me parece absolutamente abstracto y de imposible cumplimiento por cuanto no conozco método alguno o sist

Día 1. Motivo: libertad de expresión.

Sinceramente no se me ocurre nada en este momento, pero me alegro por mí que mi cerebro me dé esta posibilidad de expresión. Seguramente encontraré mejores ideas en el futuro, por lo pronto sólo disfruto. Esto me deja con la impresión de haber obtenido una responsabilidad más allá de lo que estaba preparado afrontar. Creo que mientras uno lucha por lograr algo y ese algo es un anhelo largamente deseado, al concretarse se pierde toda la energía que motiva el seguir luchando y hay que volver a encontrarla para comenzar a hacer aquello que se quería hacer y por lo que se luchó. Quizás sean dos energías distintas y se debe aprender a abandonar una y tomar la otra. Pues bien, eso es lo que me pasa ahora. Luché contra mi cerebro, sus ganas, sus convicciones y sus razones para que me permitiera expresarme y ahora que lo logré me quedé sin aquella energía. No importa, lo voy a hacer igualmente, encontraré la nueva energía para ello. Ahora podré expresarme, eso es bueno.