Día 26. Optimista o pesimista.
Algunas razones que encuentro para que alguien se sienta optimista o pesimista.
1) La edad. Es típico de las personas que ven la vida desde el final ser poco optimistas.
2) El estado económico. Cuando estás necesitando mejorarlo confesas cuestiones íntimas para justificar un paso que estás queriendo dar y no te animás. Es como advertir que vas a tomar una decisión y pedís perdón anticipadamente por tomarla siendo contraria a tus opiniones anteriores.
3) Llega un momento donde ves que no todo lo malo es tan malo y que, si bien lo bueno tampoco es tan bueno, nadie ofrece nada tan bueno como lo bueno que está y que lo malo sería más malo, por lo que te estás preguntando por qué no dejar fluir las cosas y contener en vez de oponer.
4) Desde el análisis freudiano resultaría más fácil observar la vida y ayudaría para tomar decisiones. Tu mujer está al lado tuyo y la mía al lado mío, por varias razones, entre las que está el dinero y eso te molesta y te ayuda a tomar algunas decisiones, como a todos. Si la querés seguir teniendo al lado necesitás tener, al menos y entre las otras cosas que a ella le gusta de vos, el dinero que ella quiere que tengas y si no lo tenés entonces te quedan pocas cosas para mostrarle porque es dificil que una mujer vea tus encantos separándolos del dinero. Tu nariz es más o menos linda según el dinero que la contenga. Tu voz y tus expresiones son más o menos románticas, justas, provocativas, disuasivas y oportunas o malintencionadas, destructivas, injustas, inocuas, violentas y abusivas, según el dinero que tengas, aún diciendo lo mismo en todo momento. Te preguntaste alguna vez por qué se cobra por tener sexo si es tan lindo. Fácil, porque les gusta más el dinero.
Lo mismo le pasa a todo el mundo, por eso el hombre transa con los sistemas, cualquiera que ellos sean, sin importar que hablemos de religión, economía o política, buscamos acomodarnos en el sistema que nos permitirá obtener la mayor cantidad de dinero que podamos para mantener cerca nuestro lo que más nos gusta, una mujer, un hombre, un objeto, un ideal. Cualquier cosa tiene precio, hasta la memoria ¿o te acordás de alguien pobre que hayas conocido de la misma forma que lo hacés de alguien rico?
Como consejo: relajate y disfrutá la vida que después no hay nada ni nadie esperándote y dentro de 150 años no vas a encontrar absolutamente a nadie que se acuerde de tu paso por la tierra, a lo sumo leerán tu apellido en un texto, pero eso no les dirá nada, sino contame qué sabés y viste de un familiar tuyo que haya vivido hace 150 años atrás ... y eso que te pregunto de un familiar.
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